pringadas
Ayer merendé pringadas con café. Fácil: coges pan tiernito, lo cortas en rebanadas y lo fríes. Con agilidad. Las rebanadas han de ser de un dedito de gordas (como 1 o 2 centímetros). El aceite ha de ser bastante (pues el pan se lo chupa). Cuando esté caliente vas echando entre 2 y 3 rebanadas de cada vez: depende del tamaño de la sartén. Les das vueltas rápido. (Metes una, le das la vuelta, y ya estás casi metiendo la siguiente).
Nada más sacarlas de la sartén les echas azuquita por encima.
Esto me lo acompañé de un café con leche: Procedes migando en el café las pringadas. Para mi gusto ha de quedar espeso, esponjoso. Se come, pues, con cucharilla, apurando de un sorbo el culito de café que queda al final.
Nada más sacarlas de la sartén les echas azuquita por encima.
Esto me lo acompañé de un café con leche: Procedes migando en el café las pringadas. Para mi gusto ha de quedar espeso, esponjoso. Se come, pues, con cucharilla, apurando de un sorbo el culito de café que queda al final.
2 comentarios
Mercedes -
Lo de freir el pan es demasiado para mi lo prefiero a la manera española untado con aceite de oliva y espolvoreado con azucar, en andalucia es un desayuno muy popular...
Juan Carlos -
Besos
Juanky