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la manita de carmen carolina

pisto

Si son una pareja, háganse con media cebolla (o 1 pequeña), 1 berenjena pequeña, un poquito de pimiento rojo, un pimiento verde, 2 patatas, un calabazín y tomate. Aceite y sal.
Hay que picarlo todo en cuadritos y lo reservamos en platitos separados.
En el aceite caliente freímos primero las patatas (en cuadritos). Una vez doraditas las sacamos de la sartén y las metemos en una cazuela.
En el mismo aceite freiremos la cebolla y el pimiento rojo (como ya dije, no mucho), el pimiento verde pequeñito, de esos italianos largos tiernitos. El trocito de pimiento rojo es para que le de ese toque de gusto a pimentón, que según se va friendo va soltando; y además por bonito que es.
Cuando están pochados se echa el calabacín y la berenjena. Esta estará primero un rato en sal (mientras hacemos todo lo que he indicado hasta ahora, por ejemplo: hasta que se frí ala cebolla), para que suelte el agua.
Ya todo junto, se le da vueltas; y se va friendo.
Cuando esté rendido todo - las patatas, por cierto, estarán para entonces ya fritas, en cachos crujientes y duras doraditas - echamos un bote de tomate triturado crudo (español, que es mejor que el italiano) y se va friendo lentamente, dándole vueltas.
Cuando el tomate está más sequito ya, se echa en la cazuela con las patatas.
Luego se fríe un huevo y se pone a un lado. A disfrutar.

Las berenjenas suelen resultar muy grandes a la hora de usarlas. El pedazo que seguramente sobre se puede preparar cortándolo en rodajas, echándoles sal a estas, pasándolas por harina y friéndolas en aceite caliente.

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